Hace unos días me encontré con una noticia en la que decían que la Oficina de Turismo de Vigo tendría que cambiar su campaña publicitaria por la polémica que había generado. Miré la imagen que tanta polémica provocó y no podía entrar en mi asombro. ¿De verdad habían tenido que retirar este anuncio? ¿Cuál era el motivo?
Seguí leyendo la noticia y me enteré de que todo empezó porque uno de los guionistas de Ocho Apellidos Vascos, Diego San José, había bromeado sobre el anuncio en Twitter diciendo que la imagen de las Islas parecía una raya de cocaína. A los cinco días, el tweet del guionista ya tenía más de 1.200 retweets y a día de hoy tiene 1.500, por lo que tuvo una gran influencia.
El anuncio, que simulaba la silueta de las Islas Cíes en blanco sobre un fondo rojo, pretendía promover el turismo en la región y aparecía en los 43 aviones de la compañía aérea Air Nostrum. Uno de los principales motivos de la crítica general fue que en ninguna parte aparecía ni el nombre de las Islas ni el eslogan para poder relacionarlo con la silueta. El Concello de Vigo aseguró que hubo un error de impresión en la compañía aérea, y que no respondía al diseño empleado por el Turismo de Vigo. El diseño original es este:
Sin embargo, en vez de añadir el eslogan del anuncio, lo que van a hacer, según la Oficina de Turismo de Vigo, es modificar el anuncio. Invertirán los colores, es decir, la silueta de las Islas será de color rojo y el fondo será blanco y además el dibujo de las Islas tendrá un tamaño mayor.
En mi opinión, lo que se hace aquí es buscarle tres pies al gato. A simple vista, pocas personas pensarían que lo que se ve reflejada en la imagen es una raya de cocaína. Podríamos no saber a lo que se refieren por no haber una explicación debajo, pero una mente limpia no llegaría hasta esos límites. Además, creo que el guionista de Ocho Apellidos Vascos, al ser un personaje público y tener mucha influencia sobre los demás, tendría que cuidar más sus palabras y pararse a pensar si ese minuto de fama que ganó compartiendo su opinión en el tweet merecería haber destrozado una campaña entera que iba sin ninguna mala intención.
Puede que muchas veces tengamos razón y haya cosas muy mal hechas en la publicidad, pero otras veces nos pasamos de la raya (nunca mejor dicho) criticando anuncios que realmente no contienen mensajes subliminales, y por el mero hecho de que haya un par de personas que se aburren y tienen una mente sucia, destrozamos todo el trabajo que conlleva crear una campaña de publicidad, y con ello las horas que pasan todas las personas que forman parte del proceso de la campaña; desde creativos, hasta directores o aquellos que se ocupan de imprimir los carteles...
No hay comentarios:
Publicar un comentario