Sexismo en la publicidad de juguetes infantiles

Hace unos días os hablé sobre la imagen que tenía la mujer en las películas infantiles, y a raíz de esta investigación, me encontré con muchísima publicidad clasificando los juguetes según el sexo de los niños. Esto es de lo que quería hablaros hoy.

Uno de los recientes casos más polémicos es el del anuncio que hizo LIDL en diciembre de 2014 para la campaña de Navidad en el que, se veía como la niña se dedicaba a la cocina y el niño a la construcción. En el anuncio, un niño habla con un osito de peluche vestido de Santa Claus y le dice: "Este año mi hermana ha sido muy buena, y me gustaría que le trajeras...", entonces, aparece la hermana y grita emocionada: "¡Comida para mi cocinita!" Después, el niño grita: "¡Para mí un juego de construcción!". Además, al final del anuncio, cuando están desenvolviendo los regalos, en la zona de la niña vemos como todos los juguetes son de color rosa, incluidos un cochecito de bebé y una trona, y en la zona del niño vemos un coche y reproducciones de monumentos como el puente de Londres y la ópera de Sidney.

Tal fue la indignación por el anuncio, que la Unión de Consumunidores de Andalucía - UCA/UCE denunció formalmente el anuncio, ya que lo consideraba machista y retrógrado. La organización decidió presentar quejas ante el Instituto Andaluz de la Mujer y el Consejo Audiovisual de Andalucía.

Por otra parte, he leído un artículo en el que un padre expone lo que le ocurrió una vez que fue a un restaurante de la cadena de comida rápida McDonald's. El hombre cuenta que estaba con sus dos hijas en la cola para pedir la comida, y la persona que estaba al otro lado de la barra le preguntó si querían el juguete de niño o de niña con el menú infantil "Happy Meal". El hombre le respondió "de niño" y cuenta que la cajera le miró sorprendida al ver que iba con dos niñas, con su pelo largo y vestidos. El juguete del que habla era una ardilla en una tabla de surf que a las niñas les había llamado más la atención que el juguete "de niñas".

Otra madre, cuenta indignada en otro artículo cómo su hija de 6 años había pedido por Navidad el juego de operación de una marca blanca de Alcampo. El juguete lo había en rosa y en verde, pero ella lo eligió rosa. Todo iba bien hasta que la mujer se dispuso a poner las pegatinas para que la niña jugase, y se dio cuenta de que habían sustituido los órganos y huesos por un perfume, un anillo, un reloj, un esmalte de uñas, una barra de labios, etc. 

La mujer se enfadó y comprobó el catálogo de juguetes para ver cómo era la versión para niño. En el juguete de niños, el paciente tenía órganos y huesos. Manda narices, ya nos quitan hasta los órganos... Además, el señor calvo iba en calzoncillos y con cara de mala leche, mientras que la chica llevaba un camisón hasta las rodillas y las piernas tapadas, perfectamente peinada y maquillada y muy sonriente.

No es la primera vez que leo algo así, cuando yo era pequeña también sabía diferenciar entre la sección de niñas y de niños en la juguetería. Yo sin embargo, como era muy curiosa, me paseaba por todos los pasillos para mirar todo, pero finalmente casi siempre caía en los estereotipos y acababa pidiendo juguetes "de niñas"... 

Cuando yo era niña, los juguetes que venían en los Kinder Sorpresa no se diferenciaban por sexo, había un solo huevo Kinder y te tocaba el juguete que te tocaba. Ahora sin embargo, podemos elegir según el sexo de los niños, como siempre, diferenciándolo por el color rosa para chicas y el azul para chicos. Así que parece que hemos retrocedido...

En esta otra imagen podemos ver otros huevos de chocolate con sorpresa, del supermercado Mercadona. También aquí, podemos ver cómo llaman "pack girl" con un color rosa, para las niñas y "pack boy" con color azul para los niños. Pero, ¿qué pasaría si una niña quisiera un juguete de Spiderman y viese que esa caja no era para ella? ¿Qué sentiría?

Hablando de retroceso, he encontrado esta otra imagen en la que podemos ver un anuncio de Lego de hace muchos años y otro de hoy en día. Antes no había distinción entre niños y niñas, ni había color rosa, y ahora sí.

A veces podemos pensar que esto no pasa aquí porque nosotros somos de mente más abierta, más modernos, o lo que sea. Pero voy a demostraros que en el País Vasco también tenemos algunos ejemplos que son de traca.

La editorial Susaeta publicó unos libros infantiles sexistas. En las portadas podemos ver como por enésima vez, distinguen los libros por sexos con el rosa y el azul. La editorial cataloga los cuentos "La liebre y la tortuga", "Caperucita roja" o "El gato con botas" como cuentos para niñas y por otra parte, "Alí Babá y los cuarenta ladrones", "La casita de chocolate" o "La gallina de los huevos de oro" están dentro del libro para niños. Pero no es la primera vez que la editorial Susaeta peca de sexista, puesto que también tienen libros denominados "Manualidades para niñas" y "Cocina fácil para niñas", también de color rosa.

Si hablamos de publicidad sexista en juguetes infantiles, también nos toca muy de cerca el catálogo de juguetes de Max Center del año 2012.

Es increíble ver como un lugar que frecuentamos tanto, también cae en el sexismo poniendo a una niña con una Barbie y un niño con un coche. Es muy triste ver cómo l@s niñ@s  pasan esas hojas del catálogo que supuestamente no son para ell@s, sin saber si esos juguetes que no son para ell@s les gustarían o no.

También, he encontrado un estudio muy completo de Emakunde (Instituto Vasco de la Mujer) del año 2013 para la detección de juguetes sexistas. Podemos ver los resultados del estudio, y nos damos cuenta de que el 50% de los spots de juguetes protagonizados por niños, son juguetes de vehículos y figuras de acción. En cuanto a las niñas, el 62,7% de los anuncios son de muñecas. Además, si nos fijamos en los eslóganes de los anuncios, el 23% de los anuncios en los que los protagonistas son niños, utilizan estereotipos masculinos con palabras como "aventurero", "luchador" y "piloto". Sin embargo, el 45% de los anuncios de juguetes que protagonizan las niñas, hacen referencia al mundo de la estética, el hogar o los cuidados. Os dejo el enlace más arriba por si a alguien le interesa echarle una hojeada, los resultados son espeluznantes.

Además, un estudio realizado por el Consejo Audiovisual de Andalucía y el Instituto de la Mujer, sobre la campaña navideña de publicidad de juguetes 2013-2014, dio como resultado que el 80% de los anuncios tenían connotaciones sexistas. Además, el 91,4% de los spots de juguetes son en canales temáticos infantiles, por lo que el impacto es mayor.

"RENOVARSE O MORIR"

Sin embargo, y gracias a Dios, poco a poco la cosa va cambiando hacia mejor. Como siempre pongo algo positivo en los posts (a pesar de que la mayoría son críticas negativas), esta vez no va a ser diferente y vamos a hablar del cambio.

Este anuncio es de Toys 'R' Us en Reino Unido. La empresa anunció que iba a dejar de diferenciar sus juguetes por sexo y que tanto en sus tiendas como en sus próximas acciones de comunicación de marketing, iban a mostrar a niños y niñas jugando con todo tipo de juguetes.

Toy Planet también lanzó un catálogo de juguetes para la campaña navideña en 2014 que fue todo un éxito. El catálogo mostraba a niños y niñas jugando con todo tipo de juguetes. Aquí os dejo algunas imágenes del catálogo:

Aunque la idea nos resulte novedosa, fue primero Toys "R" Us quien publicó un catálogo con niños y niñas jugando con juguetes de todas las clases (lo he expuesto más arriba).

Sin embargo, la acción de Toy Planet recibió tantas críticas buenas, que esta Navidad ha vuelto a sacar otro catálogo rompiendo los estereotipos. Os dejo imágenes del catálogo 2015-2016:

Analizando los anuncios de juguetes infantiles me acordé de Alice Wellinger, una artista que nos tocó estudiar el cuatrimestre pasado en la asignatura de Diseño Gráfico. En concreto, me acorde de una obra suya que tituló "Intersexuality in children". La artista plasma este problema en sus ilustraciones:

Para acabar el post, os dejo una imagen que he encontrado que toda agencia de publicidad debería ver antes de ponerse a crear una campaña de publicidad de juguetes. De hecho, como os he expuesto anteriormente, está comprobado que romper los estereotipos aumenta las ventas, así que animo a todo publicista a que aporte su granito de arena, puesto que muchos pequeños cambios pueden generar un gran cambio.

La imagen de la mujer en las películas infantiles

Como todos sabréis, acaba de estrenarse el remake de "El Libro de la Selva" de Disney. Con motivo del estreno, mi pareja y yo decidimos ver la película de dibujos animados de 1968. Yo nunca la había visto, y si lo había hecho fue de muy pequeña y no la recordaba, pero tengo que decir que esta vez no se me olvidará. No aparecen muchas mujeres en la película (en concreto creo que dos) pero cuando lo hacen, se arma una buena... 

Estaba viéndola tranquilamente, cuando llegó la escena en la que Mogli se encuentra con los elefantes. El macho y padre del elefante pequeño es el jefe de todos los demás elefantes y cuando les dice que se mantengan rectos, y su mujer no lo hace, le pega con un palo en el culo (primer signo de machismo). Tiempo después, llega la escena en la que los elefantes caminan por la selva en línea recta, dirigidas por el macho jefe. Cuando su mujer se pone delante de él para impedirle el paso y le dice que le escuche, y que si no lo hace, ella tomará el mando, él suelta lo siguiente: "¡¡¿¿Qué??!! ¡¿Una mujer mandando?! ¡¡¡Eso es indigno e impropio!!!" (segundo signo de machismo) Y ya al final de la película, aparece la niña, con unos pendientes enormes, maquilladísima y con un vestido de palabra de honor, teniendo 7-8 años. Mogli se fija en ella y Baloo, el oso, le dice lo siguiente: "Olvídate de eso hijo, esas solo traen líos" (tercer signo de machismo). Además, la niña trae un botijo para llenarlo de agua y viene cantando esto: "En mi hogar... Hoy de caza fue mi padre, y mi madre está en su hogar. Mientras que yo sea una niña, vengo al agua, al manantial. Mientras yo sea menor debo llevar el agua, hasta que sea mayor. Un buen marido tendré entonces y una niña como yo, y la enviaré a traer el agua, cocinando estaré yo..." (cuarto signo de machismo). Se acabó la película.

"Entiendo" que esta película sea de una época en la que el machismo era algo "normal". Sigue sin parecerme bien, pero la cultura que había entonces, es lo que dictaba. Sin embargo, creo que enseñarles estos valores a los más pequeños es un grandísimo error. Creo que lo que podría hacer Disney es lanzar la misma película, modificando estos diálogos y canciones, para que podamos ponérselas a los niños. Hasta entonces, esta película yo no se la pondré a mis futuros hijos.

A raíz de esto, me puse a pensar en los estereotipos que Disney lanza a los niños. Busqué en Internet varias películas y analicé los roles que tienen las princesas y personajes de esta compañía. Aquí nombro algunos de los machismos que encontré en los Clásicos Disney:

Blancanieves y los siete enanitos (1937)

Es la princesa más pasiva, dependiente y sumisa de todas las princesas de Disney. Podemos ver varios signos de machismo en toda la película:

1- Uno de los enanitos dice que Blancanieves parece un ángel y otro enanito le responde: "¡¿Un ángel?! ¡Já! ¡Es una mujer! ¡Y todas son como el veneno, tienen muchos remilgos!". A lo que otro de los enanitos le pregunta que qué es un remilgo y el enanito anterior le responde que no tiene ni idea, pero que es algo malo.

2- En otra escena, Blancanieves les pide a los enanitos que si se queda les limpiará la casa, fregará, coserá y cocinará.

3- Un enanito está dentro de una olla y dice lo siguiente: "¡Bah, mujeres! ¡Son peores que un dolor de muelas!"

Cenicienta (1950)

Como todos sabemos, es una princesa que es utilizada para las labores domésticas y necesita un hombre para escapar de su casa. Uno de los grandes signos de machismo que he encontrado, ha sido que en la canción en la que los ratoncitos ayudan a Cenicienta a coser su vestido, unos ratoncitos machos cantan que ellos ayudan con tijeras y alfileres, y una ratoncita hembra les responde: "¡Eso es cosa de mujeres!"

Peter Pan (1954)

En una de las primeras escenas que vemos, Peter Pan quiere que Wendy le cosa su sombra a sus zapatos, sin embargo, Wendy habla "demasiado" y Peter Pan le dice lo siguiente: "¡Cómo hablas! ¡Anda, cóselo ya, niña!"

La Sirenita (1989)

En la escena en la que la protagonista quiere conquistar al príncipe, Úrsula, la mujer pulpo, le hechiza quitándole la voz, y le dice que ya le vale con su belleza, a continuación le canta lo siguiente: "Hablando mucho enfadas a los hombres, se aburren y no dejas buen sabor, pues les causan más placer las chicas que tienen pudor, ¿no crees que estar callada es lo mejor?" Vamos, que si eres guapa y no hablas, es cuando conquistas a un hombre.

La Bella y la Bestia (1991)

Durante toda la película, Bella sufre acoso sexual por parte de Gastón. En vez de mandarle a la mierda, tiene que sonreír y esquivarlo suavemente. Además de que cuando Bella está en la mansión de la Bestia, ejerce de madre, enseñándole a leer, comportarse, etc.

Aladdin (1992)

El padre de Jasmine le dice a su hija que debe casarse porque necesita tener a alguien que la proteja cuando él no esté. Después, se enfada porque Jasmine le dice que quiere casarse por amor, y este le grita al tigre: "¡Que Alá te proteja de tener hijas!"

Mulán (1999)

En la escena en la que los hombres están en el campo de entrenamiento, les cantan a la mujer amada, que además será el premio a conseguir, esta canción: "Me da igual cómo sea o cómo vista, pero al guisar, que sea una artista. Es mi dulce y linda flor y debe tener alma maternal y tenerme entre algodón". Y encima, al final de la película, el ayudante del gobernante de China le dice al capitán y novio de Mulán lo siguiente: "¡Vaya lío! ¡Apártate! ¡A esa criatura no vale la pena protegerla!" A lo que su novio responde que es una heroína y este le vuelve a responder: "Es una mujer, nunca valdrá nada".

Estas son solo unas pocas evidencias machistas de todas las que hay en las películas Disney. A esto hay que añadirle que en todas las películas en las que la protagonista es una mujer, su único deseo y condición para ser feliz en la vida es encontrar marido para casarse y tener hijos. A veces nos lo intentan tapar con mujeres con fuerte personalidad como Mulán, Pocahontas o Bella. Sin embargo, al final todas acaban cediendo y quedándose con el amor de su vida.

Belleza y matrimonio para ser feliz

No obstante, algunas de las nuevas películas de Disney están rompiendo los estereotipos convencionales. Podemos ver películas como Brave, en la que la protagonista es una joven luchadora y valiente, cuyo único objetivo en toda la película es rescatar a su madre. También cabe decir que en la reciente película Frozen, las protagonistas son dos hermanas y la historia de la película gira en torno al vínculo que las une. Una de ellas acaba con un chico, pero la principal protagonista, Elsa, termina soltera pero feliz por volver a estar junto a su hermana.

También podemos resaltar el hecho de que casi todas las princesas Disney cumplen una serie de características: Guapas, delgadas, frágiles y dulces. 

Volviendo al tema del machismo en los Clásicos Disney, he encontrado un estudio que se hizo hace poco (27 de enero del 2016) confirmando lo machistas que eran las princesas de esta compañía. La investigación estuvo liderada por Carmen Fought y Karen Eisenhauer, dos lingüistas que vieron todas las películas de Disney disponibles. Uno de los resultados más escalofriantes es el siguiente: En las películas La Cenicienta, La Bella Durmiente y Blancanieves, tan solo el 11% de los cumplidos que reciben las princesas son por un logro, el resto son por la belleza.

En esta imagen podemos ver los resultados de la investigación:

El morado oscuro hace referencia a los cumplidos por apariencia y el claro por habilidades. Las primeras dos columnas son de las películas clásicas, las del medio del renacimiento y las dos últimas las películas de la nueva era.

En este otro gráfico, podemos ver película por película cuantas veces hablan los hombres y las mujeres durante todo el filme. Es asombroso ver cómo en algunas de las películas en las que la protagonista es una mujer, hablan mas los hombres que ellas. Sin embargo, podemos ver cómo la única película en la que el principal protagonista es un hombre (Aladdin), indudablemente hablan más los hombres que las mujeres en toda la película.

Y esto es todo, como he dicho antes, una de las soluciones más viables que veo para este gran problema es cambiar los diálogos y canciones en las películas. Se podrían seguir manteniendo las imágenes originales, pero hacer pequeños (pero grandes a su vez) cambios para poder ponerles estas películas a los más pequeños. Además, estaría bien que en las nuevas películas que lance Disney se vean más personajes femeninos independientes y fuertes, con imperfecciones para que l@s niñ@s puedan verse reflejados en ell@s y puedan seguir el ejemplo de los personajes. Ya que al fin y al cabo, los niños son muy influenciables y esto solo hace que crezcan con complejos e inseguridades.

Aquí os dejo un vídeo que recoge algunas de las escenas machistas que he nombrado antes:

P.D: Solo he hablado de Disney porque creo que es la compañía cinematográfica infantil por excelencia y la que más huella ha dejado en todos nosotros cuando eramos pequeños, además de ser la que más presente está en nuestro día a día.

¿Islas Cíes o raya de cocaína?

Hace unos días me encontré con una noticia en la que decían que la Oficina de Turismo de Vigo tendría que cambiar su campaña publicitaria por la polémica que había generado. Miré la imagen que tanta polémica provocó y no podía entrar en mi asombro. ¿De verdad habían tenido que retirar este anuncio? ¿Cuál era el motivo?

Seguí leyendo la noticia y me enteré de que todo empezó porque uno de los guionistas de Ocho Apellidos Vascos, Diego San José, había bromeado sobre el anuncio en Twitter diciendo que la imagen de las Islas parecía una raya de cocaína. A los cinco días, el tweet del guionista ya tenía más de 1.200 retweets y a día de hoy tiene 1.500, por lo que tuvo una gran influencia.

El anuncio, que simulaba la silueta de las Islas Cíes en blanco sobre un fondo rojo, pretendía promover el turismo en la región y aparecía en los 43 aviones de la compañía aérea Air Nostrum. Uno de los principales motivos de la crítica general fue que en ninguna parte aparecía ni el nombre de las Islas ni el eslogan para poder relacionarlo con la silueta. El Concello de Vigo aseguró que hubo un error de impresión en la compañía aérea, y que no respondía al diseño empleado por el Turismo de Vigo. El diseño original es este:

Sin embargo, en vez de añadir el eslogan del anuncio, lo que van a hacer, según la Oficina de Turismo de Vigo, es modificar el anuncio. Invertirán los colores, es decir, la silueta de las Islas será de color rojo y el fondo será blanco y además el dibujo de las Islas tendrá un tamaño mayor.

En mi opinión, lo que se hace aquí es buscarle tres pies al gato. A simple vista, pocas personas pensarían que lo que se ve reflejada en la imagen es una raya de cocaína. Podríamos no saber a lo que se refieren por no haber una explicación debajo, pero una mente limpia no llegaría hasta esos límites. Además, creo que el guionista de Ocho Apellidos Vascos, al ser un personaje público y tener mucha influencia sobre los demás, tendría que cuidar más sus palabras y pararse a pensar si ese minuto de fama que ganó compartiendo su opinión en el tweet merecería haber destrozado una campaña entera que iba sin ninguna mala intención. 

Puede que muchas veces tengamos razón y haya cosas muy mal hechas en la publicidad, pero otras veces nos pasamos de la raya (nunca mejor dicho) criticando anuncios que realmente no contienen mensajes subliminales, y por el mero hecho de que haya un par de personas que se aburren y tienen una mente sucia, destrozamos todo el trabajo que conlleva crear una campaña de publicidad, y con ello las horas que pasan todas las personas que forman parte del proceso de la campaña; desde creativos, hasta directores o aquellos que se ocupan de imprimir los carteles...