Un lavado de imagen que daña más que favorece

Durante el año 2014 y parte del 2015 Repsol realizó una serie de sondeos en las Islas Canarias para conocer la existencia, calidad y volumen de hidrocarburos en aguas próximas a las Islas. La mayoría de la población tanto canaria como española en general, tenía una opinión contraria a los sondeos. En este momento, Repsol se ganó una muy mala imagen y decidió realizar una campaña publicitaria en la que se gastó miles de euros justificando los sondeos e intentando convencer a la población canaria de que los sondeos iban a ser algo positivo para todo el archipiélago. 

El primer anuncio lo lanzaron el 10 de julio del 2014, en el que una imagen de una playa canaria y un texto muy simple intentaban convencer a los canarios de que el barco de investigación de Repsol no se iba a ver desde la playa, cosa que después sí se hizo. Ya que en noviembre del 2014 se filtró una fotografía nocturna en la que se podía ver el Rowan Renaissence (el barco de Repsol que realizaba las prospecciones). 

El 16 de julio Repsol lanzó otros dos anuncios, Estos anuncios, que aparecieron en la prensa canaria, fueron catalogados como el peor anuncio del año para Ecologistas en Acción. La confederación ecologista premió a Repsol con el Premio Sombra 2015 por la campaña con la que inundó periódicos y radios canarias. Esta campaña fue unánimemente elegida tanto por el Premio del Jurado como del Público con un 34% de los votos.

Por su parte, la población canaria dijo estar indignada y sentir que les tomaban el pelo, según varias páginas web como Social Media Comunicación, El Diario y La casa de mi tía calificaron los anuncios de vergonzosos y denunciaron que Repsol intentaba hacer con ellos un “ojos que no ven, corazón que no siente”.

El presidente del Cabildo de Fuerteventura, Mario Cabrera, valoró como "más que una campaña publicitaria, una auténtica tomadura de pelo" los anuncios que lanzó Repsol relativos a los preparativos para empezar a perforar frente a las costas canarias.

En Social Media Comunicación opinaban que el mensaje era del todo erróneo y que consiguió el efecto contrario por las siguientes razones: El mensaje y el tono fueron bastante infantiles para la dimensión del debate que esto levantó. Además, lo que estaba preocupando principalmente a los habitantes de las Islas Canarias no era la contaminación visual ni mucho menos. Por otra parte, consideraban que había muchas razones para defender el proyecto, pero desde luego lo que no deberían haber hecho era tratar el caso como algo menor.

Esta campaña realizada por parte de Repsol causó una gran repercusión y muchos usuarios de las redes sociales crearon una contra-campaña. Lo que hicieron fue coger los anuncios de Repsol y ponerlos junto a otros que habían creado ellos, basándose en los realizados por la petrolífera.

Los usuarios de las redes sociales no fueron los únicos que realizaron una contra-campaña. La plataforma No Oil Canarias lanzó a la red varios carteles en los que se mostraban a personas empapadas de petróleo, así haciendo referencia a lo que podría ocurrir en caso de accidente.

Además, la revista NU2 (revista editada en Lanzarote sobre el mar, el medio ambiente y la náutica) realizó una campaña contra Repsol.

Con todos estos ejemplos podemos ver que tanto la gran mayoría de la población canaria como las asociaciones medioambientales estaban en contra de los sondeos.

Sin embargo, esta no era la única vez que Repsol había intentado lavar su imagen en Canarias. Ya lo hizo a través de una campaña “educativa” en las Islas Canarias en enero del 2014. La petrolífera instaló una carpa en la Plaza del Cristo, que está en La Laguna (Tenerife), a la que acudían estudiantes de colegios e institutos y personas interesadas. En estas carpas emitían mensajes relativos a la sostenibilidad energética relacionados con el uso de combustibles fósiles y publicitaban a Repsol como empresa modélica por su responsabilidad social y ambiental. Esta campaña que hizo Repsol causó gran revuelo entre las organizaciones medioambientales, entre ellas, la federación Ben Magec-Ecologistas en Acción, que denunció la campaña de lavado de imagen y manipulación que llevó a cabo Repsol a través de su fundación en Canarias. Por su parte, Ben Magec-Ecologistas en Acción realizó una concentración en La Laguna frente a las carpas de Repsol en enero del 2014.

Por otra parte, la Fundación Repsol trasladó su aula móvil a Telde (Gran Canaria) en febrero del 2014, un mes después de haber colocado las carpas en la isla de Tenerife. El aula móvil de Repsol trata de un camión, en el que en el interior de este, han colocado una alargada mesa con ordenadores y pantallas táctiles en los que se informa a la gente sobre las actividades que se realizan en las refinerías y plantas petroquímicas y el uso del petróleo y sus derivados. El aula móvil está dirigido principalmente a estudiantes de la ESO y Bachillerato, pero también a todo el público en general.

Ben Magec-Ecologistas en Acción realizó una concentración dicho mes frente al aula móvil, en rechazo a la campaña de manipulación y lavado de imagen que Repsol estaba realizando en Canarias.

Finalmente, los sondeos terminaron el 11 de enero del 2015, cuando alcanzaron la profundidad de 3.093 metros y se dieron cuenta de que el petróleo y gas encontrado en la cuenca no cumplían con la calidad y volumen adecuado para su explotación. Al final Repsol no se llevó petróleo, pero sí una muy mala imagen en todo el mundo.